jueves, 24 de marzo de 2016

Otros Tiempos

"Leyenda, mito o verdad, las historias sobre mártires no dejan indiferente a nadie. Admirables, escalofriantes, terribles, ejemplares, y a veces incluso divertidas, sus vivencias nos fascinan y nos enseñan mucho sobre la vida y la muerte... Además, el texto de Rafael Piñero admite múltiples y sutiles lecturas, y satisfará tanto a un público más religioso como a un público laico, pero interesado por las fascinantes historias y circunstancias que rodean a esos santos y santas."

Así resume la editorial Planeta El Jardín del Cielo, libro de nuestro invitado de hoy Rafael Piñero.

Con motivo de Semana Santa, Rafael comparte con nosotros un "bonus-track" (para aquellos que ya hayan disfrutado con su libro) o un pequeño "teaser" (para los que aun no lo han hecho).

Este relato sobre el Arzobispo Juan de Ribera y las obras del colegio Corpus Cristi, aunque titulado "Otros Tiempos", parece tener un cierto eco en la actualidad.



Otros tiempos   

Rafael Piñero


Hay una forma de pensar bastante extendida, y que no carece de buenos argumentos, que defiende que los pueblos tienen, como las familias, algo así como un código genético, que hace que ciertas características de su forma de ser, tanto buenas como malas, vayan apareciendo periódicamente a lo largo de su historia.

En los últimos años, la Comunidad Valenciana ha sorprendido al mundo realizando obras arquitectónicas de dimensiones y de osadía inusitadas. Pero no han sido las primeras.

En el año 1569 fue nombrado Arzobispo de Valencia Juan De Ribera, último de los arzobispos de Valencia que ha sido canonizado hasta nuestros días.

Juan De Ribera, Arzobispo de Valencia 1569



A instancias suyas, entre los años 1586 y 1615 fue erigido el Real Colegio Seminario del Corpus Christi o del Patriarca, situado en la calle de la Nau, frente a la antigua Universidad Literaria.

Sobre los detalles de su concepto y construcción reproducimos aquí algunos pasajes de la biografía del santo, escrita por el Reverendo Padre Fray Juan Ximénez, Theólogo de la Orden de los Mínimos de San Francisco*:

El proyecto

“No contento nuestro Ilustrísimo y Excelentísimo Arzobispo Patriarca con haber fundado, con las muchas rentas de su casa, un bien arreglado Colegio para la educación de la noble juventud, pensó, para que fuese más estable y duradera, mudarlo en Seminario.

Seminario que, gobernándose con las santas leyes del Sagrado Concilio de Trento, fuese, no solamente la columna de toda la disciplina eclesiástica, sino también el resplandor ilustre de toda la Diócesis de Valencia**.

Fue este el célebre Colegio llamado de Corpus Christi; obra de tal grandeza, que verdaderamente es una corona de sus méritos, y un milagro de su gran virtud: porque para terminarla hubieron de desplegarse, por el dilatado espacio de quince años continuos, el cuidado, la arte, y la cordura.


La obra

Lo que gastó sólo en lo material de la fábrica, con los metales, oro, mármoles, plata, jaspes, perlas, diamantes y otras piedras preciosas, pinturas, brocados, holandas, puntas, telas, bordados, y otros adornos riquísimos –sin contar los gastos hechos en traer de lejanas tierras algunas insignes reliquias—y en fabricar la hermosa torre con el harmonioso juego de sus campanas, llegó, más que menos, a la suma de cuatrocientos mil ducados...”.

Algo más de diez millones de los actuales euros.

La plantilla

“En la Capilla residen cuarenta capellanes, con los cantores, músicos, mozos de coro, y acólitos suficientes, además de otros ministros, y de cuatro confesores; con lo que, entre todos, llegarán al número de ciento veinte personas.”


Gastos de mantenimiento

“Para el mantenimiento de una obra tan grande señaló una renta anual de veinte mil escudos...”

Unos 550.000 euros, aproximadamente.

“...ordenando que doce mil se gasten en el culto que en la Capilla se da a la Majestad de Dios Nuestro Señor y ocho mil en el Colegio, y en los Colegiales, y demás Ministros, para que con dicha limosna sean honradamente alimentados.


¿Un gasto excesivo?

De todo lo dicho bien se deja entender que no fueron otras las ideas del gran Siervo de Dios, para emprender una obra tan grande y ostentosa, sino las que le dictaba el abrasado celo que alentaba en su corazón, para el mayor provecho espiritual de las almas de sus súbditos, y para la honra y gloria de la Majestad del Señor.

Que, en comparación con lo mucho que merece Nuestro Dios Sacramentado, han sido nada el oro, la plata, las riquezas, los diamantes, las esmeraldas, los topacios, y perlas, las demás piedras preciosas, las holandas ricas, los delicados lienzos, las puntas, las sedas, los brocados, la música, el canto, las voces, y la salud, vida, y fuerzas (de los que la construyeron)”.

El interior del Real Seminario del Corpus Christi:



 


Fuentes de las imágenes:




*     Libro publicado en el año 1734. La ortografía ha sido aquí actualizada.
**   Más luz en la tierra de la luz.
*** Que eso eran entonces los valencianos, por haberle otorgado el Rey a San Juan de Ribera la dignidad añadida de Virrey, con lo que su poder se extendía a todos los ámbitos, y no sólo al eclesiástico.




Agradezco la colaboración de Rafael Piñero, autor de El Jardin del Cielo, en este post sobre un tema que me atrevería a catalogar como "históricamente actual". 

Habiendo dicho esto, ahora solo me queda invitaros a que en estos días de Semana Santa os aventuréis en las páginas  de su libro para disfrutar con las "fascinantes historias y circunstancias que rodean a esos santos y santas." 


2 comentarios:

  1. Lectura hilarante, para ser leída en diferentes registros. Irónica, original y fiel a las fuentes. Se aprecia que tras ella hay un excelente trabajo de documentación, que trasciende de las propias historias, ya que el autor con un bisturí ágil irónico y preciso, analiza, sin juzgar, los personajes en su tiempo. Lectura para reflexiona y para acercarnos a la cultura, no sólo religiosa, sino ética y artística de nuestros ancestros. Eso sí, todo ello aderezado de un humor fino que nos permitirá pasar unos ratos estupendos. Cada relato es como la pasta deliciosa con la que nos acompañamos el café o el té.
    Muy recomendable para lectores empedernidos y poco lectores.

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    1. Veo que alguien comparte mi opinion sobre este "tesoro oculto" en nuestras librerías. Gracias por compartir tu opinión.

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