domingo, 10 de enero de 2016

¡Chin Chin! / Cheers!

Después de brindar unas 148 veces durante las ultimas cuatro semanas, no he podido evitar hacerme la siguiente pregunta: 

¿Por qué chocamos las copas al brindar? 
After toasting about 148 times over the last four weeks, I couldn't stop asking myself the following question:

¿Why do we hit each other's glasses when we toast? 
¿Es un tema supersticioso para que se nos cumplan los deseos? ¿Es una excusa para acercarnos los unos a los otros? 

Pues bien, parece ser que lo de brindar en la época de los romanos podría definirse como un seguro de vida. Al parecer, sobre el siglo IV a.C. estaba de moda matar a los rivales por envenenamiento. Tal era esa moda cualquiera sospechaba hasta de su propio hermano cuando le invitaba a comer a su casa! 

¿Cómo podía uno asegurarse de que no le echaran algunos polvos asesinos en el vino? 

Brindando! Claro!

Pero no me refiero a dar un elocuente discurso sobre la amistad o la familia.

La única manera de asegurarse de no caer envenenado era brindar con chocando las copas de tal manera que el vino (o bebida de elección) se mezclara. Si el anfitrión bebía después de dicho ritual, uno podia disfrutar el resto de la cena sin miedo alguno.

Otras fuentes, algo menos macabras también nos cuentan que se brinda para poder disfrutar del vino con los cinco sentidos. 

¿Pero de ser así, no sería suficiente con escuchar el "glu glu glu" que hace al salir de la botella?

Sea cual sea el motivo.... 

Chin Chin!!  
Is it a superstitious matter, to ensure our wishes come true? Or is it just an excuse to get closer to one an other?

As it turns out, toasting in the roman empire could be considered a life insurance of some sort. Around the IV century b.c. for rivals to kill each other through poisoning. Such was the trend that one would suspect of his own brother doing such a despicable act!

How could one be sure that no one would sneak a little lethal poison in his drink?

Toasting of course! 

But I am not referring to giving an eloquent speech about friendship and family alliances. 

The only way to ensure one would nod end up dead was by hitting each others glasses hard enough for the wine (or drink of choice) to mix. If the host drank after such ritual, the guest could surely enjoy the rest of the meal without any fear.

Other sources, perhaps somewhat less grim, also tell us that the reason we toast is to be able to enjoy wine with all 5 senses. 

But if that were the case, wouldn't it just be enough to pay close attention to the sound of the wine as ir exits the bottle?

Be as it may.... 

Cheers!! 


FUENTES/SOURCES:



Ubicación: Barcelona, Barcelona, Spain

4 comentarios:

  1. Creo que no cumplimos este protocolo las pasadas Navidad es. Claro que noo había ningún romano entre los comensales.

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  2. Buena pregunta! ��������Lanzó otra Por qué cada Navidad rompemos una copa???����
    Tere

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    1. Jajajaja! Muy buena pregunta..... Será por tanto brindar? ;-)

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